El interior

«El paisaje ha sido una constante en la pintura: Desde el Renacimiento hasta el Romanticismo se ha repetido como una representación del entorno y como una expresión de la subjetividad del artista.

Tradicionalmente el paisaje era natural, vegetal. El entorno urbano ha pasado a ser el escenario más común para el hombre, dejando atrás el espacio rural. Se ha producido un traslado incompleto sin embargo, quedando rastros de manipulación en el espacio rústico, que no está abandonado ni aislado por completo.
Víctor Hugo Martín nos habla desde ese éxodo, devolviendo la mirada al espacio rural intervenido por el hombre industrializado. Ya no hay idilio, no hay hogar, no hay casa.

Con el título Víctor Hugo nos sitúa en un estado de ambigüedad: la serie que nos muestra es “El interior” de sí y del objeto, de lo mirado por él. Desde esa polaridad se construye una tensión que se mantiene en cada fotografía que, sin embargo, consigue mantener una apariencia de calma, quizá sostenida por la quietud más propia de esos espacios “naturales”. Tensiones contenidas.

Estas imágenes detenidas frente a la rapidez moderna presentan, por otra parte, una cierta teatralidad, una espectacularidad que genera un extrañamiento en el espectador, avivado por las luces y los tonos artificiales que colorean las diferentes superficies. Es un entorno reconocible pero irreconciliable, con el que quien mira no puede identificarse y sentirse “en casa”.

A medio camino entre lo pictórico y lo fílmico, entre la representación del paisaje y la expresión del sujeto, entre lo rural-natural y lo industrial-artificial nos sitúan estas imágenes construidas y alejadas de lo real por una nueva mirada del artista. Lugares de penumbra, vestigios de la actividad de la urbe, final de carreteras.

“El interior” nos lleva pues, de nuevo, al “entre”: esos espacios indefinidos, incómodos y ricos que nos cuestionan y nos obligan a repensar identidades, relaciones y objetos en una continua relectura de la cultura visual y la absorción que de ella ha realizado el autor.»

Marta Álvarez (Diseñadora de proyectos culturales)